Fuente: LifeSiteNews
Autor: Andreas Wailzer
Bianca Witzschel, una médica alemana de 67 años, ha sido condenada a dos años y ocho meses de cárcel por emitir exenciones falsas de mascarillas y vacunas contra el COVID-19. Estas exenciones son certificados médicos que eximen a las personas de cumplir con ciertos requisitos, como el uso de mascarillas o la vacunación, generalmente por razones médicas justificadas. Sin embargo, en este caso, Witzschel fue acusada de emitir estas exenciones sin justificación médica adecuada.
Además de la sentencia de prisión, Witzschel fue inhabilitada para ejercer la medicina durante tres años y multada con aproximadamente 47.000 euros, una cifra que según el tribunal, equivale a las ganancias obtenidas por emitir unas 1.000 exenciones entre 2021 y 2022.
El juicio comenzó el 14 de noviembre de 2023, ocho meses después de su detención. Se llevó a cabo en una ala de alta seguridad de la prisión de Dresde en Hammerweg, y Witzschel fue trasladada al tribunal bajo estrictas medidas de seguridad. Durante el proceso, se mencionó que Witzschel es miembro del movimiento «Reichsbürger», conocido por rechazar el Estado alemán moderno, y del «Pueblo Indígena de los Germanitas».
Las autoridades alemanas trataron el caso con extrema rigurosidad, comparándolo con el tratamiento de criminales peligrosos y violentos. Se llevaron a cabo registros a gran escala en los domicilios de los testigos, incautando un total de 174 exenciones y participando 360 agentes de policía.
La condena de Witzschel ha generado controversia. Críticos como el periodista Boris Reitschuster han señalado que la justicia alemana parece aplicar un trato más indulgente a delincuentes graves y abusadores de menores, mientras que persigue con dureza los delitos relacionados con antecedentes políticos.
Además, la sentencia del juez que comparó la pandemia de COVID-19 con la epidemia de cólera del siglo XIX ha sido fuertemente criticada. Diversos estudios han demostrado la ineficacia de las mascarillas en la mitigación del COVID-19 y los potenciales efectos negativos para la salud de los usuarios, así como la falta de efectividad de las vacunas experimentales en prevenir la transmisión del virus.
El caso de Witzschel sigue siendo un punto de discusión en Alemania, con partidarios que protestaron durante el juicio y expresaron su descontento con el veredicto, cantando el himno nacional alemán en la sala del tribunal.
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