El sombrero de copa.
Este hábito aparentemente trivial, fue lo primero que el Espíritu usó para hacerlo morir a la influencia del público. Un domingo temprano en la mañana, estaba con el Señor en oración, comentó: «La gloria de aquella mañana era muchísimo más brillante que la luz del sol. Había tal paz y quietud solemne. Sentí que el…